Para mí, mis padres fueron y son de gran bendición. Pero en ese momento me dio miedo la responsabilidad, al punto de decir en mi cabeza eso no creo que sea para mí. Sin embargo dentro de mí había un deseo real de servir a Dios.Al pasar los años en un campamento consagre mi vida a Dios, le entregue mis miedos, lo que era, lo que tenía y lo que esperaba ser.

 

Recuerdo que un día, el 15 de agosto de 2007, el Perú sufrió un terremoto de aproximadamente 8 grados. La zona más afectada, debido al epicentro fue el sur chico, Cañete, Pisco y Chincha. Un momento trágico a nivel nacional, pero un momento glorioso a nivel espiritual, ya que Dios abrió puertas en cada uno de los distritos de Cañete. Muchos hogares destruidos, algunas personas muertas, muchas personas heridas; sus rostros expresaban dolor, angustia y desesperación.

 

A la propiedad de Palabra de Vida, llego ayuda, víveres, agua, frazadas, comida; recuerdo aun, que el salón comedor estaba lleno de alimentos, realmente parecía un almacén. Fue hermoso apoyar y llevar esa ayuda a los damnificados. Pero por sobre todas las cosas fue impresionante ver caer lágrimas de sus ojos cuando escuchaban el mensaje de salvación. En un mar de aflicción una pequeña sonrisa expresando gratitud, gozo y paz de Dios, ellos tenían una necesidad espiritual, y yo era consciente que no bastaba solo una ayuda social, era consciente que no era suficiente predicar, ellos necesitaban congregar, crecer, ser discipulados, escuchar y ser escuchados.  Dios uso eso para abrir puertas y ablandar el corazón de las personas. Pero sin darme cuenta, Dios también uso eso para mostrarme una verdadera necesidad, no solo a oídas, sino experimentadas con mi propia vida. Personas día a día mueren sin Cristo.  Dios me fue marcando muchas cosas, y una de ellas era prepararme para su servicio, yo siempre oraba para que Dios me de la oportunidad de ir a estudiar en Palabra de Vida Argentina.

 

Llegando a la mayoría de edad, Dios proveyó y me dio el privilegio de estudiar su palabra 3 años en PDV, Ahí Dios a través de su palabra fue llenando mi mente, mi corazón. Me fue llenando de pasión por las almas.

 

El primer año realice mi ministerio con obra de teatro "Renacidos para una esperanza viva". Es un ministerio enfocado a la juventud, ahí Dios me mostro otra gran necesidad, al salir de gira con la obra de teatro; era increíble ver tantos jóvenes destruidos por el pecado, ver como satanás los va envolviendo y destruyendo poco a poco.

 

El segundo y tercer año estuve realizando el ministerio de fundación de iglesias en La Loma - Argentina. Principalmente enfocado con los jóvenes en el Club Bíblico.Es hermoso como Dios va guiando todo, y como va despertándote ese amor esas ganas de servirle.

 

Ese tercer año fue una año clave, fue un año de mucha oración, Dios ¿qué quieres que haga?. Dios no quiero hacer mi voluntad, sino la tuya, dame un gran peso, dame un gran amor y dame paz. Para hacer lo que tú quieres. Él me puso un gran peso por mi iglesia y el trabajo con los jóvenes, y si se trata de jóvenes, Palabra de Vida está enfocado a la juventud. Ahora estoy sirviendo en mi iglesia, trabajando con los jóvenes en el Club Bíblico, con la programación, con los discipulados.

 

Hace 4 años se abrió una obra con niños en un lugar que se llama el Desierto, ahora esos niños ya son adolescentes, y algunos jóvenes. Mi deseo es abrir un club bíblico ahí, y trabajar en sus vidas. Si Dios quiere ese Club Bíblico se puede convertir en una futura iglesia. De la misma manera me gustaría más adelante abrir clubes bíblicos en los distritos de Cañete. Pero para eso se necesitan obreros, puedo ver como se cumple el versículo que dice los obreros son pocos y la mies es mucha. Es por eso que mi deseo es formar jóvenes en mi iglesia, que desde ahí salgan y sirvan a Dios.

 

También estuve colaborando en  Palabra de Vida. Ahí me dieron la responsabilidad de la programación de UME enfocado a las regiones del Perú; costa, sierra y selva. A través de este programa transmitirles a los chicos del CEED, pasión por el servicio a Dios, pasión por predicar y pasión por orar. 

El grupo del CEED realiza la obra de Renacidos para una esperanza viva. De la cual también fui parte del  elenco de Renacidos, el cual estará saliendo a distintas partes del Perú predicando las buenas nuevas de salvación.

 

No sé lo que Dios seguirá haciendo en mi vida, pero ahora lo único que quiero es gastar mi juventud para la Gloria de Dios.

 

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